sábado, 14 de mayo de 2011

RE COPADOS

Triunfazo conseguimos de locales por 3-0 frente Newell´s, sirve para seguir sumando para el objetivo de clasificar a la Sudamericana y para afianzar a jugadores en el engranaje del equipo.


La lógica indicaba que si Racing jugaba como lo hizo en la mayoría de los partidos de éste torneo, y Newell´s tan mal como lo viene haciendo, la AKD debía sacarle, mínimo tres goles de diferencia y fue lo que a la postre ocurrió.




Todavía no había un dominador en el partido, aunque los de Miguel Russo querían tomar la iniciativa, cuándo a los 15m del PT, Teo Gutiérrez marca el 1-0 para la AKD luego de un pase en profundidad de Toranzo. El partido de desenvolvía entre los pelotazos de Racing y la inoperancia de los creadores rosarinos que nada hacían por llevar juego a los delanteros Leprosos.




La cosa comenzó a cambiar cuándo Russo cambió de punta a Hauche con Lugüercio, ya que el Demonio venía perdiendo en el mano a mano con Ignacio Fideleff. Ahí Racing comenzó a crear más volúmen de juego y llegó el gol de Teo.




El partido comenzó a definirse a los 34m, con un ¿cabezazo? de Aveldaño (de gran partido). Toranzo mando un centro y la pelota rebota en un defensor y le cae en la cabeza al Pelado que ni siquiera hace el gesto del cabezaso y la pelota se cuela en el ángulo de Peratta.




Lugüercio no pudo salir al ST al sufrír un desgarro y por el ingresó Valentín Viola que le dió explosión a la delantera. La Academia le cedió el protagonismo a la Lepra, pero éste nunca acusó recibo, Racing estaba siempre más cerca de marcar que su rival.




Entonces llegó el minuto 40, cuándo Peratta saca mal del arco y la deja en la cabeza de Fariña, que se la pasa a Teo, el Colombiano corre con la pelota, mira si hay algún compañero para tocarla y mira si está en off side (estaba muy habilitado) y se la pica ante la salida del arquero.




Fue 3-0, una goleada para mantenerse aalí arriba, a seis puntos de Vélez, que tiene que jugar mañana, y entrando en zona de la Copa. La próxima fecha será ante el Quilmes de un viejo y querido conocido, Ricardo Caruso Lombardi.

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