Los jugadores de Racing disputaron el partido de ayer ante Tigre con un brazalete negro debido
al fallecimiento del Marques Sosa, un delantero extraodinario de exelente cabezaso y fino juego. Un crack de los de verdad que pasaron por suelo argentino.
Rubén Sosa falleció a los 71 años victima de una deabetes muy avanzada, y como siempre murió abandonado con un misero dinero de parte de agremiados.
Disputó 151 partidos y marcó 82 goles, fue campeón en 1958 y 1961.
Además jugó 18 encuentros en la Selección Argentina en los qe anotó 11 goles.
Fue apodado el Marqués por Bernardo Neustadt por su calidad, se decia que era la realeza volcada al campo de juego.
Se fue un verdadero ídolo, no solo de los racinguistas, sino también de los que disfrutan del verdadero espiritú ludico del deporte.
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