Por éstas cosas son por las cuáles a uno le gusta y ama ser de Racing, las satisfacciones, aunque pocas, siempre se disfrutan el doble y la de hoy fue una muy grande, en medio de tanta pálida. La final de la Copa Argentina nos espera y el rival será nada más y nada menos que Boca.
Todos intentaban menospreciar al conjunto de River, porque llevaba a los suplentes, pero los partidos hay que jugarlos y Luis Zubeldía ya había anticipado que sería un partido complicado y lo fue y Racing recién pudo festejar en la tanda de penales y gracias, una vez más, a Sebastián Saja.
Si bien tuvo chances para quedarse con el partido, fue Rivar el que siempre estuvo más cerca y no Racing. El equipo de Zubeldía intentaba acoplarse atrás y salir rápido de contra, aprovechando la velocidad de Lucas Castro y Valentín Viola, pero casi nunca pudo lograrlo.
El árbitro Toia, no tuvo una buena noche y se comió varias jugadas para ambos equipos en especial un penal de Pillúd contra Villalba y otros de Abacasis a Castro.
Zubeldía intentó en el ST mejorar la delantera con el ingreso de Gabriel Hauche por Federico Santander (cada vez juega peor) y más tarde mover el mediocampo con Luis Fariña por Castro. La cosa no mejoró mucho y River era el que más se acercaba al arco de Saja.
En la más clara del segundo tiempo, Martín Aguirre remata desde afuera del área y Saja desvía al córner. Luego, River tuvo un par de avances más, pero no pudo marcar. Y Racing también pudo marcar con Hauche y Castro, pero tampoco pudo vencer a Chichizola.
Los penales fueron la manera de dirimir al rival de Boca y fue Racing quién prevaleció ante tamaña responsabilidad. En el definitivo penal, Luis Vila, delantero juvenil (con mucho huevo, ya que nadie agarró la pelota para patear) fue el que no pudo ante la gigante figura de Saja.
La final no tiene ni fecha ni lugar, lo que sí tiene es los rivales: Racing Club vs. Boca Juniors.
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