Hace exactamente doce años, los hinchas de Racing en particular viviamos un momento único, digo los hinchas de Racing en particular, porque la Argentina, gracias a la incompetencia de los gobernantes de turno sufría la peor crísis de su historia. La Academia en medio de ese marco festejaba un título luego de 35 años de sequía.
Eran tiempos del gerenciamiento, cuándo todavía ese karma era bien visto y había llamado a un DT que no era del agrado de los hinchas, para colmo había que luchar para no descender y Mostaza lo logró cortando clavos. Hubo un partido clave contra Colón en Santa Fé donde Racing perdia 1-0 y cuándo moría al match, Diego Milito clavó el empate salvador.
Luego llegaba el Apertura, el glorioso Apertura. Mostaza exigía, como ahora, jugadores de jerarquía. Fueron llegando: Gustavo Campagnuolo, Gabriel Loeschbor, Gerardo Bedoya, Alex Viveros, Rafael Maceratesi, Torres, Martín Vitali, Gustavo Barros Scheloto y Francisco Maciel.
Ellos, más los que estaban como Maxi Estevez, DIego Milito, Arano, Claudio Úbeda, Adrián Bastía, Javier Lux, conformaron un grupo homogeneo y ganador que nos llevó lenta, pero a pasos agigantados al éxito.
Hoy no estamos en la mejor situación, pero Racing siempre es una incógnita. Antes de la llegada de Merlo el equipo daba pena, ahora resurgió y quien les dice que no demos una buena imágen para el torneo que se avecina y nos encuentre con las mieles de la gloria nuevamente.
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