Es pronto para sentenciar, pero también es mejor hablar cuándo uno tiene bronca y poder descargarse. Recién van tres partidos, uno de ellos amistoso ante Independiente, para poder hacer un análisis completo, pero los periodistas hablan antes y los hinchas hablan cuándo se le canta y voy a tomarme de esas dos chances.
El libro de pases de Racing fue sentenciado como impecable. Todos estaban de acuerdo con los movimientos que realizó la dirigencia y los componentes que Luis Zubedía había elegido.
El único que se salva es Diego Villar que demostró ser un jugador de estirpe, que no le pesa la camiseta y es el único refuerzo. Y Miglionico que todavía no debutó, pero como todavía no jugó, nos creemos que es diez veces más que los que entran a la cancha.
Fernando Ortíz no hace más que encanar a los compañeros, es lento y se comió todos los amagues ante Boca y además quedó enganchado en todas las jugadas. Me dijeron que tienen voz de mando, pero a Cahais, Saveljich y cía les grito yo. Además contra Rafaela cabeceó todas (obvio cualquiera le cabecea a un equipo chico) y a Boca le cabeceó 0!!!!...Claro era la voz de mando de un equipo (Vélez) donde el más grande tenía 16 años.
Mauro Camoranesi no se que posición ocupa en la cancha, todavía no incidió tanto como lo hacía en Lanús. No brindó, hasta ahora, la tranquilidad que se esperaba de él. Además, tanto contra Rafaela y Boca, Zubeldía decidió dejarlo solo en la mitad de la cancha, sacando a Pelletieri y Racing lo padeció demasiado.
José Sand es otro que me está demostrando que la camiseta de Racing pesa mucho. A nosotros nos mataba a goles, pero ahora tiene la pólvora mojada, y el miedo se lo está devorando.
Cámpora entra pero no incide, así que mucho no se puede saber de él. Corvalán no es el de Quilmes y Pérez Güedes no jugó.
Como dije al principio, esto es muy reciente, espero y quiero que me tapen la boca, soy hincha de Racing y como tal necesito y deseo que la cosa se revierta, por suerte nos quedan 18 fechas del Torneo Inicial y la Copa Sudamericana, que aún no empezó.
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