El partido de hoy que protagonizaron Racing y Arsenal me hizo acordar a esa película de la década del ´80. Fueron un desastre ambos equipos, pero Racing lo disimuló un poco mejor al, por lo menos, tirar un par de veces al arco.
El tándem Brítez Ojeda-Ledesma funcionó de manera correcta, pero obviamente gracias al aporte del ex Los Andes, pero nobleza obliga, Ledesma hizo un partido correcto, más allá de que por su culpa Arsenal tuvo la más clara al resbalarse y regalar el balón.
Jorge De Olivera, fue una sorpresa, atajó bastante mejor de lo esperado y Matías Cahais mejoró considerablemente. En defensa está recuperando la solidez que solía tener en el campeonato pasado y que le hizo sumar muchos puntos.
Rosano mezcló entrega con ganas de crear alguna situación, demostró su jerarquía para patear tiros libres, uno de ellos tuvo que sufrir de la exigencia de Campestrini para no colarse en el ángulo. Lucero sigue respondiendo desfavorablemente, ya no es el mismo y el equipo lo siente.
Ramírez tuvo tres chances claras para conseguir abrir el marcador pero las erró de manera increíble, pero tiene el crédito abierto y Lugüercio es pura entrega, pero nada que ver con lo que insinuaba anteriormente.
Algunos jugadores están mostrando un aburguesamiento notorio, claro ya les compramos los pases y están más que cómodos, pero tienen que seguir demostrando para volver a la palestra.
Y otra vez entró Velásquez y el ataque cambió, todavía no está para titular pero como se lo está ganando poco a poco al puesto de Ramírez.
El tándem Brítez Ojeda-Ledesma funcionó de manera correcta, pero obviamente gracias al aporte del ex Los Andes, pero nobleza obliga, Ledesma hizo un partido correcto, más allá de que por su culpa Arsenal tuvo la más clara al resbalarse y regalar el balón.
Jorge De Olivera, fue una sorpresa, atajó bastante mejor de lo esperado y Matías Cahais mejoró considerablemente. En defensa está recuperando la solidez que solía tener en el campeonato pasado y que le hizo sumar muchos puntos.
Rosano mezcló entrega con ganas de crear alguna situación, demostró su jerarquía para patear tiros libres, uno de ellos tuvo que sufrir de la exigencia de Campestrini para no colarse en el ángulo. Lucero sigue respondiendo desfavorablemente, ya no es el mismo y el equipo lo siente.
Ramírez tuvo tres chances claras para conseguir abrir el marcador pero las erró de manera increíble, pero tiene el crédito abierto y Lugüercio es pura entrega, pero nada que ver con lo que insinuaba anteriormente.
Algunos jugadores están mostrando un aburguesamiento notorio, claro ya les compramos los pases y están más que cómodos, pero tienen que seguir demostrando para volver a la palestra.
Y otra vez entró Velásquez y el ataque cambió, todavía no está para titular pero como se lo está ganando poco a poco al puesto de Ramírez.
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