REPARTO ENTRE AMIGOS

Un desdentado Lobo platense casi nos saca un triunfo en nuestra propia cancha. Luego de la leve mejoría evidenciada ante Arsenal contra Gimnasia se esperaba que Racing encontrara la primera (de muchas) victoria en el campeonato.
La Academia de Caruso (saludo para el entrenador ya que ayer falleció Katz, su amigo y espía de rivales) no tuvo juego en ningún momento del partido y sólo llegó a las narices de Sessa por errores de los deficientes defensores del conjunto platense.
Luego de uno de los tantos errores del Gimnasia llegó el gol de Racing. Despeje de la defensa Albiceleste, le llega la pelota a Lugüercio que mete un pase magistral entre líneas, agarrando a contramano y haciendo mal la ley del off-side a la defensa, para la llegada de Ramírez que domina el balón (aunque se le va un poco largo) la mete al medio tirando al arco o sirviéndosela al que llegue (eso lo sabe él) y Maldonado que redondeó una noche desastrosa más la termina metiendo.
Parecía que el partido estaba dominado porque ninguno de los dos buscaba el arco rival. Madelón mando a Juan Cuevas para que luche con los gigantes defensores de Racing y le ganó varias. Y de tanto ir, Ormeño desbordó a Cahais, centro atrás y llego el Chirola Romero que al comenzar la jugada estaba fuera del área y apareció solito por detrás de todos.
Fue 1-1, pero pudo ser derrota de no ser por Jorge De Olivera, que tuvo una noche mágica en donde sacó cuatro pelotas de gol netas, entre ellas un tiro libre a quemarropa. Sin dudas éste es el arquero de Racing.
Ahora a Racing se le viene dos partidos claves, primero será San Lorenzo y luego Independiente.