Ocurrió lo que se presumía en un principio. Que ante la demanda de entradas y la poca oferta se sucedieran disturbios en la venta de entradas para el clásico.Se ve que esto no fue previsto por la dirigencia de Racing, que tiene un plan desde hace unos meses que por medio de tarjeta de crédito se puede comprar un pack de entradas para los partidos de visitante.
Independiente entregó 3500 entradas y a la venta en el estadio solo parecieron 700. Nadie sabe del paradero del remanente, seguramente dirán que fueron a la peñas, y demás pavadas.
Obviamente el argentino es irracional casi por naturaleza y ante el “no hay más entradas”, no se iba a dar media vuelta e irse sino que tenía que llevarse puesto algo y por ende comenzaron los apretujones y corridas.
Lo lamentable es que hubo un joven que debió ser llevado de urgencia con aparentes signos de epilepsia. Esperemos que no ocurra lo mismo dentro de unos días cuándo se tenga que adquirir las entradas para el clásico con Boca.
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