sábado, 4 de mayo de 2013

OTRO TRIUNFO ESQUIVO

Racing sigue sin encontrar un resultado que se ajuste más a lo que viene haciendo en el juego. Si bien no está jugando de manera espectacular, hay que decir que salvo ante Tristán Suárez, La Academia viene jugando aceptablemente como para haberse llevado los tres puntos en algún partido que vieneron luego de la victoria ante San Lorenzo (Colón, Newell´s, Vélez).

Hoy fue un pálido 0-0 ante el pero Vélez en mucho tiempo, habiendo regalado un tiempo en el que ambos equipos jugaron a no ganarse. La única aproximación, fue un tiro cruzado de Bruno Zuculini que dio en la parte posterior de la red, lo que hizo gritar gol a varios.

En ese PT, Zubeldía sorprendió poniendo a De Paul de enganche, moviendo a Luis Fariña (de mal partido) al sector derecho, lo que permitió que Insúa jugara muy libre y Corvalán sufre demasiado por su sector.

El segundo tiempo tuvo a Racing como protagonista. Gracias a que Mario Bolatti fue más protaginista, Pelletieri y Zuculini tomaron el medio campo y Vietto fue más picante, sumado a De Paul que desbordó y desbordó pero no pudo terminar una jugada bien. Otro que colaboró en ataque fue Iván Pillúd uqe redondeó un buen partido.

Vélez seguía sin inquietar al arco de Sebastián Saja y los defensores tenían una noche tranquila, pero cuándo los exigieron, el que mejor respondió erigiéndose en la figura del partido, fue Matías Cahais. Ortíz otra vez jugó mal y una vez más no fue el referente que dicen que es  el juez Herrera vino a copar la cancha y el Tano nunca lo habló.

A los 13m sucedió la jugada más clara del partido: Zuculini recibe un pase en cortada de Fariña y eludiendo al arquero, se obnubila y en vez de mandar la pelota a guardar la tira afuera. Minutos antes, Vietto también tuvo un mano a mano que Silva evitó saliendo rápido y atorando al pibe.

Quizás lo único rescatable del partido haya sido la vuelta de Ricardo Centurión luego de cinco meses. Se lo notó entero y sin rastros de la lesión que lo marginó de las canchas. Aire fresco para un equipo que lo extrañó demasiado. 

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