Una nueva demostración del antifútbol racinguista se vio hoy en La Fortaleza, Racing arrancó una vez más, dormido y sin conexión entre sus jugadores, la semana pasada, al jugar ante un rival de medio pelo, pudimos disfrazar el desastre en el que estamos inmersos, pero hoy, ante un equipazo, salieron a la luz todas juntas las pocas ganas de los jugadores, los plateos mezquinos y espantosos del entrenador y la poca falta de actitud.
Lanús nos venció 1-0 con gol de Fernando Barrientos a los 28´ del PT, una gran jugada colectiva del Granate dejó parada a toda la defensa y a un descoocido Sebastián Saja, que tuvo una floja respuesta ante el remate.
En ese primer tiempo, Racing careció de toda actitud o verguenza que lo lleve para adelante, porque sabemos que fútbol no tiene y menos si Mostaza Merlo relega al banco a Rodrigo De Paul, el único jugador del plantel capaz de armar alguna que otra jugada de riesgo.
Ni una sola chance de empatar tuvimos, es más, Lanús fue muy claro con el balón y casi estira el marcador, las ideas faltaron y para colmo en el medio Bruno Zuculini jugando de 8 no cazo una, Francisco Cerro ya se contagió la mediocridad y Gastón Campi ya no es la revelación del campeonato pasado.
Que decir de la "indefensa", Fernando Ortíz quedó fuera de la partida por una molestia en la rodilla y en su lugar entró Claudio Corvalán, Esteban Saveljich parece que necesita al Tano para lucirse y Matías Cahais no paró ni al colectivo que pasó cerca de él. El chico Gómez brilló por su ausencia, no fue para adelante, tal su mejor cualidad, y en la marca perdió cada vez que lo atacaba Barrientos.
En el ST, Merlo mandó a la cancha a De Paul en lugar del cada vez más intracendente Diego Villar, pero poco pudo hacer ante la abulia con la que lo acompañan. Gabriel Hauche es un milagro del fútbol que todavía lo practique profesionalmente y Luciano Vietto cada vez da más bronca su cara de traste al jugar y sus pocas ideas.
Gracias a Guillermo que decidió empezar a rotar a los jugadores Racing pudo crecer algo en el juego, más cuándo Mauro Camoranesi ingresó y se empezó a juntar con De Paul. Pero solo hubo tiempo para una jugada en el final en la que Vietto en vez de pasarla al medio para la llegada de Valentín Viola decidió rematar pero la pelota pasó cerca.
Se viene Boca, que viene de levantar y ganarle a Olimpo, el domingo. Hay alarma por le juego, por la ausencia de Francisco Cerro que llegó a las cinco amarillas y por las pocas ideas que tiene Merlo para armar los planteos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario