Estamos cansados los hinchas de Racing, que nos manden árbitros pendejos y de escaso recorrido, que nos vienen a copar la parada y cobran cualquier cosa. Este pibe Pablo Díaz fue un desastre, no cobró un claro penal a Fariña, amonestó a todos los jugadores de Racing por pavadas, no dijo nada ante una acción temeraria de Luna anta Saja e inclinó la cancha a favor de River.
De todos modos, dicho ésto primero, hay que decir que Zubeldía erró, una vez más, la forma de encarar un partido. Migliónico se mostró contrariado y fue desbordado siempre en ese puesto de tres que le inventó el DT.
Otro grave error es seguir manteniendo a un tipo sin alma como Mario Bolatti, prescindiendo de Pelletieri, una locura lisa y llana. Camoranesi, tampoco puede seguir en el equipo titular, juega a un ritmo que no se condice con lo que Zubeldía quiere imprimir en el once titular.
River nos pasó por arriba en el PT, Sánchez por el lado de Migliónico y Vangioni por el de Pillúd, hacían de las suyas y desbordaban como querían a los endebles marcadores de punta. El Millonario tocaba y se asociaba, pasando por arriba a los jugadores de Racing que volvieron a hacer agua en un clásico.
A los 11m, González Pirez conectó un hermoso cabezazo dejando corto en la volada a Saja, fue el 1-0 y eso casi que definió el partido. En ese primer tiempo, tuvo una Camoranesi, una De Paul y el penal no cobrado.
Para el ST, el partido cambió de manos, pero porque River quiso, de modo que lo tenía controlado. Racing no tenía ni idea que hacer con la pelota e intentó meter a Villar para atacar más efectivamente por la derecha.
Las dos más claras fueron un remate de De Paul que se fue cerca del ángulo izquierdo de Barovero y un cabezazo de de Zuculini que murió en el travesaño.
Cuándo el partido se terminaba, Zuculini erró un pase de cinco metros y se la entregó a Lanzini que corrrió como lo hizo Cuevas allá por el 2002 y eludiendo al Chino Saja, definió el partido.
Una vergueza el árbitro y una verguenza la actitud de los jugadores, se viene San Lorenzo y esperamos que no se siga mancillando indiscriminadamente la gloria del club.
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