Alfredo Bracaccini es escritor e hincha de Racing, y quiso hacerse presente con su pluma en los festejos por el 17º campeonato de la Academia. Aquí nos envió un texto de su autoría titulado:
LA VERDAD ES LO QUE PASA
Más allá de las suspicacias y las dudas con que el periodismo deportivo analizaba temas como la contratación de Bou, la injerencia que parecía tener Christian Bragarnick en el mundo Racing o el verdadero estado físico de nuestro gran Diego, el equipo en poco tiempo, empezó a dar muestras de intentar un estilo de juego, algo que, seamos honestos, hacía mucho no sucedía.
A las pocas fechas, una sucesión de malos arbitrajes (no tan resaltados por la prensa) y malos partidos (Tigre y Argentinos), reforzaba la crítica al técnico, jóven y capaz pero inexperto en clubes grandes, a los jugadores y a todo el proyecto.
Parecía que otra vez, como tantas veces en nuestra historia albiceleste, todo había sido una ilusión pasajera. Y en medio de la crísis, aparecieron los hombres.
El gran Diego, fue más grande que nunca. El vapuleado Chino demostró que no sólo nos salva dentro de la cancha. Y apareció un verdadero equipo. Que no sólo intentó jugar bien al fútbol, sino también cumplir con un sueño.
Bou empezó a demostrar que podía, Cabral empezaba a ser mejor al lado de Lollo, que con Saja, Videla y Milito, armaban la columna vertebral, que hacía que Gastón Díaz diera asistencias perfectas, que Luli Aued resucitara y que Gabriel Hauche nos diera alegrías.
El querido Ricardo Centurión empezó a jugar más para el equipo, el Huevo Acuña entendió lo que es jugar en Racing y Diego Cocca entendió lo que es dirigir a un grande.
Ahora los mismo periodistas que dudaban y criticaban, resaltan los logros de la Academia, que el mismo domingo 14 que volvimos a ser campeones, ganamos otro campeonato, el de la coherencia con Víctor Blanco elegido presidente.
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