Feo, flojito, mal partido de Racing en su visita al Centenario de Quilmes, en donde empató 1-1 con el equipo de Blas Armando Giunta. Esta vez, Mostaza Merlo no fue parte de la solución, sino que le erró al planteo una vez que se logró la igualdad, mandando al equipo atrás resignando completamente el ataque.
En el primer tiempo, la Academia nunca pudo hacer pie. Miguel Caneo se hizo amo y señor del partido, convirtiéndose en la figura del partido, haciendo jugar a Zacaría y mostrando las falencias de la defensa Albiceleste, en especial por el lado de Claudio Corvalán.
La apuesta de poner a Gabriel Hauche en lugar de Villar, le salió mal a Mostaza, ya que el Demonio no entró nunca en juego, es hora de darle las hurras a éste muchacho. El equipo carecía de entrega, juego y no era compacto. Quilmes le entraba por todos lados y era gracias Saja y a la impericia de los delanteros fue que no se abría el marcador.
A los 40' un tiro libre de Zacaría mal pateado, cae en los pies de Braña que remate mordido, pero la pelota le queda a Caneo, el que fue habilitado por Ortíz, para que definiera con toda tranquilidad ante la salida de Saja.
Con justeza Quilmes se fue al entretiempo con un 1-0 arriba. Merlo mandó a la cancha a Dinneno por Luciano Vietto, que tenía una molestia en el muslo derecho y se esperaba una reacción rápida que lograra equiparar las cosas.
El comienzo de la segunda mitad fue la soñada por Merlo, ya que Racing salió con todo, ajustó las marcas, se hizo presente en el medio y agarró a los locales dormidos. Lo que permitió que a los 3' Dinneno consiguiera el empate, luego de un cabezazo suyo que dio en el palo y otro de Viola a quemarropa que Peratta tapó muy bien.
Cuándo la Academia se fue para arriba en busca de la victoria, Mostaza equivoca el camino y saca a Viola para que ingrese Quílez y un minuto después saca a De Paul, cuándo estaba tomando las riendas del partido, para que entre Luciano Aued.
Ahí Racing resignó la posibilidad de ganar, nunca más pasó la mitad de la cancha y dejó a Caneo que otra vez se haga dueño de la pelota. Facundo Diz comenzó a ser molesto para Ortíz y Saveljich, aunque nunca pudo ganarles, y se apostó a cerrarse atrás.
Quilmes iba pero chocaba ante la férrea marca de los cuatro hombres de la defensa, más el aporte de Gastón Campi y de Zuculini. Nunca se pudo jugar una contra que agarre mal parado al Cervecero y el empate empezaba a hacerse carne en ambos.
Así se murió el partido, hicieron tablas, Quilmes suma un punto que lo deja con chances de quedarse en primera y a Racing le sirve para acomodarse luego de la derrota ante Argentinos.
Ahora se viene River el domingo que viene, seguramente Villar estará de nuevo entre los once y el juego pueda mejorar.
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