No podemos levantar cabeza, luego de la derrota ante San Lorenzo, la revancha tan próxima nos venía bien para volver a prendernos entre los punteros, pero Tigre hizo un partido duro, trabado, embarrado y se puso en ventaja rápido, Racing no supo que hacer y la victoria fue para los visitantes por 1-0.
Intentó por la derecha, por la izquierda, por el centro, pero el gol no quiso llegar. Racing hizo, dentro de sus muchas limitaciones, todo lo que pudo para empatar el partido, que se abriò una vez màs, como el sábado pasado, a los 8' por medio de Ignacio Canuto tras otro error defensivo, luego de una pelota parada.
Merlo sacó a Gastón Campi de los titulares y puso en cancha a su figura Francisco Cerro, con Pancho, se ganó en juego en el medio, pero le restó protagonismo a Bruno Zuculini que perdió su fuerte, que es pisar el área por sorpresa.
Los supuestos creadores de juego Diego Villar y Rodrigo De Paul siguen sin aparecer, De Paul sin embargo, sigue siendo el màs claro de los de arriba, ya que tanto Gabriel Hauche, como Valentín Viola, parecen haber gastado toda la pólvora en el partido ante Colón.
El primer tiempo tuvo a un Racing protagonista, reitero, sin fútbol asociado, pero con chances de empatar. Un cabezazo de Viola que Javier García (siempre se pone las manos con nosotros) mandó al córner, un remate de Rodrigo De Paul que se fue muy cerca, un tiro a quemarropa de Hauche nuevamente tapado por el golero y un cabezazo de Fernando Ortíz que se fue muy desviado, pese a haber cabeceado muy cerca del arco.
Para la segunda mitad, Merlo le quiso imprimir más peso al ataque, por eso Luciano Vietto no tardó en entrar, luego Mauro Camoranesi y finalmente Dinenno, que si bien no fueron un desastre, no hicieron la diferencia, ya que tanto Canuto como Erik Godoy, se cansaron de sacar de cabeza.
Racing terminó con Zuculini jugando de 4, Cerro y Camoranesi armando juego, De Paul pidiendo la pelota para hacer llegar la pelota, Hauche bien abierto por la banda derecha y Vietto y Dinenno como referencias en el área, pero el empate no llegó.
En el final Vigliano, el mismo que se comió el penal a Maxi Rodriguez, no vio un claro penal para Racing, cuándo la pelota pega en la mano del defensor tigrense. Para colmo de males (o puede ser tomado como una buena) se fue expulsado Ortíz luego de una estúpida patada a Peñalba.
Hay que laburar mucho, archivar las pelucas, porque éste Racing está para pelear por sumar puntos, el campeonato está muy lejos y hay que trabajar mucho, en especial en la defensa. El próximo rival será Arsenal el día sábado.
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