Sergio Romero, arquero de la selección nacional, cumplió su cuarto partido debajo de los tres palos y volvió a redondear una tarea sólida y casi sin fisuras.
Si bien se sufrió mucho el partido ante Suiza, el cuál fue definido en tiempo suplementario con gol de Ángel Di María, el conjunto de los Alpes no tuvo muchas jugadas claras en las cuáles haya hecho revolcar o poner en peligro el arco de Chiquito.
La primera jugada fue a los 27', Shaqiri desbordó a la defensa y mandó un centro atrás para la llegada limpia de Mehmedi que remata, pero Romero tapa el tiro con el pie y en el rebote desbarata la jugada muy simplemete.
Diez minuto después cometió lo que fue su primer error grosero en el Mundial. Hubo un centro frontal que tomó a la defensa mala parada, la pelota era clara para que Romero saliera y descolgara el centro, pero se quedó dudando entre salir o no y permitió la llegada de Drmic, que en vez de rematar o seguir con la pelota y encarar al arquero, optó por querer picarla, la pelota quedó en las manos del arquero argentino.
En el ST, Shaqiri tuvo un tiro libre peligroso que Romero tomó sin volar, pero que le costó controlar, de hecho se le escapó pero pudo dominarla. En ese mismo tiempo desbarató un par de centros y no pasó sobresaltos.
Para el alargue nada cambió, Suiza fue después del gol de Argentina pero sin riesgo concreto, más allá de un centro que pudo ser conectado por un delantero suizo y que dio en el palo.
El sábado Romero y el equipo tendrán un exámen muy complicado ante la selección de Bélgica, esperemos que con otra victoria de la selección.
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