El presidente de Racing habló con el diario deportivo Olé, en donde tocó su vida personal más que el tema que le importa a los hinchas, los refuerzos.
"Tenemos dos jugaores por puesto, y los equipos vienen a buscar a nuestros suplentes. Recambio hay, aunque un mediocampista y un delantero nos vendrían bien", dijo en cuanto al plantel.
"Mi vida fue de a poquito, de menos cero. Llegué como inmigrante, se lo que es cuidar el peso. Hay que administrar bien, cuidar los gastos. La persona que vive de un sueldo común me va a entender", manifestó en cuanto a su auseridad a la hora de manejar las arcas del club.
Sobre sus comienzos al llegar al país (es español), "fui un luchador, no tenía ni 13 años cuándo trabajaba y estudiaba a la noche, en un industrial. De día trabajaba en Bagley".
"Un año fui mozo y después pasé a la caja de un restaurant Gaona y Donato Álvarez, luego fui encargado y comencé a crecer en el rubro. Salía a las 12 y a las 6 tenía que estar de nuevo, tenía una hora y media de viaje por lo que a veces me quedaba a dormir en el local", sigue con su historia de vida.
"Nunca pensé que iba a ser presidente de Racing, yo quería ser jugador. Me fui a probar a los 15 años, me dijeron que volviera, pero como tenía que laburar mi viejo no me dejó ir, creo que me hizo un favor" y continuó contando sus primeros lazos con el club, "al llegar a la Argentina mi tío, que era de San Lorenzo, me llevó a ver Racing vs. San Lorenzo, yo me enamoré de los colores. Después iba sólo a la cancha, mi viejo me daba plata para ir al cine y yo me iba al Cilindro".
Para cerrar habló de los objetivos de Racing para éste año, "vamos por todo, queremos pelear en todos los frentes, Copa Libertadores, Torneo local y Copa Argentina, estamos ilusionados".
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