¿Esto hay que tomarlo como una resurrección o como un simple placebo?, sea lo que sea, la Academia obtuvo su tercer triunfo del torneo, luego de cuatro derrotas consecutivas. Fue 4-0 sobre Lanús. Un resultado que se podría trocar con el de Colón, este era perfectamente para un 2-1 en contra y el 4-0 podría haberse dado contra el Sabalero.
Parece que los entredichos entre Rodolfo Molina y Giovani Moreno causaron efecto en el colombiano que jugó un gran partido, sin ser brillante. Marcó el ritmo del equipo, con pausa, aceleración y todo lo que implica tomar las riendas del juego.
El PT fue malo para ambos, jugaron desconcertados, pero el gol de Martínez, fue un golpe durisimo de asimilar para Lanús. La pelota entró, no quedan dudas y las manos, Marchesín debería usarlas para agarrar la pelota y no para hacer gestos fuera de lugar a la gente de Racing.
Además en el final de la primera parte, Agustín Pelletieri se fue expulsado por insultar al árbitro, pecado de jugador jóven, pero no es el caso de Pelletieri. Eesto sumado a que para ese entonces, Zubeldía ya había gastado dos cambios por lesión: Salcedo por Regueiro y Castillejos por Salcedo.
En el ST, Racing intentó hacer sentir el hombre de más. Esto se logra tocando de primera y demostrandole al rival que nunca podrá tocar la pelota. Racing lo logró por momentos, cuándo Gio Moreno se encendía y tocaba para allá, para acá.
El partido lo sentencaron, Moreno a los 18m, luego de convertir un penal que a él le cometieron, Cahais a los 27m y Hauche a los 44m, luego de una joya de Gio que ingresó al aera, giró se acomodó y le pegó de revés, pero Marchesín tapó y dio rebote para la llegada de Hauche.
Ya no hubo tiempo para nada más. Se fue expulsado otro jugador de Lanús a los 20m y no muchas más incidencias. Esperemos que esto sea una resurrección y no un placebo para estirar una agonía.
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