Mucho se lo ha criticado a Chiquito Romero en el largo camino de la Selección hacie el Mundial Brasil 2014, sin embargo, su debut no tuvo gritas y fue uno de los puntos altos del equipo en el debut ante Bosnia.
Sergio Romero venía de ser suplente en el Mónaco francés, en donde se desempeña actualmente y de recibir una y mil criticas por parte de los que se creen entrenadores en éste bendito país. Pero en el partido que se disputó por la primera fecha del mundial brasileño, Chiquito fue uno de los mejores del equipo.
Si bien Bosnia no lo exigió en demasía, sí tuvo que intervenir bastante más de lo previsto, merced a una táctica (5-3-2) que Alejandro Sabella sorprendió al poner en el debut. En esas intervenciones, Romero respondió resoviendo correctamente cada una de ellas.
Despejó un centro con los puños, tuvo que salir a atorar a Edin Dzeko cuándo la defensa se durmió y tuvo una fuerza de piernas irreprochable para impedirle el gol al delantero del Mnachester City. La mejor tapada fue un cabezazo limpio de Lulic, la cuál Chiquito despejó al corner.
En el segundo tiempo solo tuvo un tiro libre el cuál no dio rebote, pero recibió el gol bosnio de Ibisevic que le pasó por debajo de las piernas, típico gol que se le hace a los jugadores de gran porte que no alcanzan a cerrar sus piernas.
Promisorio debut del arquero que hiz todas las inferiores en Racing y que hizo callar a varios que pedian su cabeza.
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