Parafraseando a lo dicho por Claudio Yacob en la semana, de que jugando así íbamos a terminar mal, finalmente otro fue el cantar y se termino bien. Porque en la última jugada del partido, cuándo Pezzota ya tenía el silbato en la boca para pitar el final, Matías Martínez le dio a Racing el empate inmerecido contra San Lorenzo.Inmerecido porque a rigor de verdad, el CASLA fue más que Racing, pero los partidos no se merecen se ganan o se empatan y el Ciclón lo dejo pasar. Lo malo de todos estos buenos resultados, es que seguimos metiéndonos atrás, y eso es un arma de doble filo, porque un
día no te va a salir.Adiós record de Pablo Migliore, que sin embargo tuvo una tarde brillante, la defensa cada vez más firme, con la preocupación de la salida de José Schaffer por lesión, un mediocampo combativo, pero sin fútbol, y los de adelante que luchan, van y hacen lo que pueden. Esta vez el compañero de Lugüercio fue Lucas Castromán, que no desentonó, fue puro sacrificio, pero aún le falta para ser el de Vélez.
Los hinchas de San Lorenzo se preguntan porque se adicionaron tantos minutos, y la respuesta es simple, por perder tiempo. Claro si el que pierde tiempo es el picapiedra equipo de Racing, hay que crucificarlo durante la semana en cuanto periódico o programa deportivo haya. Pero cuándo es otro hay que matar al árbitro por haber adicionado tanto.
Se sumó un punto de oro en nuestra lucha particular, cada vez más despegados de esa zona oscura y tenebrosa a la cual no pertenecemos. Que hay que mejorar es lógico y es una realidad, pero jugamos como podemos y con lo que tenemos. Si en el plantel tendríamos a Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibrahimovic, Alex Del Piero, sería el primero en criticar a Caruso, pero tenemos a Wagner, Lucero, González, etc, a los cuales les estoy eternamente agradecido por el esfuerzo brindado por la causa Albiceleste.Fotos: Güada Gallego
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