Las malas siguen para Racing, si bien se sabía que dar vuelta la serie con Lanús era una utopía, las ilusiones estaban y más con el empuje que podía dar el cambiar de aire en el banco de suplentes, aunque los jugadores bancaban a Zubeldía. Pero el nivel fue nuevamente desastroso y se perdió sin atenuantes por 2-0.
Fabio Radaelli tuvo que hacerse cargo a las apuradas del equipo y no pudo trabajar demasiado. Sin Pillúd por sufrír de hepatítis B y sin Viola, Radaelli improvisó a José Luis Gómez y Roger Martínez.
El nivel del equipo fue un desastre, se tenía que salir a quemar las naves desde el minuto 1 y nunca se llegó al área rival con pelota dominada y mucho menos con asociaciones que hagan temblar a la defensa Granate. El conjunto de Guillermo Barros Schelotto hizo todo bien, desde esperar al rival para llenarlo de nervios y salir de contra y matarlo en el momento justo.
Con un cabezazo de Carlos Izquierdoz a los 33´ del PT, luego de las dudas de la defensa para despejar, incluído Saja y una volea a los 25´ del ST, Lanús sentenció la serie y seguirá en la Copa Sudamericana. Racing no estuvo ni cerca de descontar.
Lo mejor que mostró Racing fueron las atajadas de Saja, luego de los dos goles de Lanús, la calentura excesiva de Bruno Zuculini, que luego se fue tontamente expulsado y el segundo tiempo de Gómez, que jugando de 3 lo hace mejor que de 4.
El otro que se fue expulsado fue Centurión que arrancó en el ST, por su segura partida al Genoa, jugó horrible demostrando que quiere irse. Villar sigue dando pena y Vietto no es no el 10% de lo que fue en el campeonato anterior.
Se fue la ilusión de la Copa Sudamericana, lo que le queda al nuevo DT será rearmar las piezas y lograr sumar puntos que nos acerquen nuevamente a una copa internacional.
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