Diego Milito fue al autor del gol de la victoria ante Independiente en el clásico, pero más importante aún, fue el artifice, junto a Diego Cocca, de ésta nueva cara para Racing, que hoy goza de muy buena salud.
"Nos sacamos una espina, ésto es un premio para todo el grupo", dijo ante los micrónos luego del partido y prosiguió, "el jueves vamos por otra alegría para ésta gente".
Más tranquilo y con más aire, analizó, "sabíamos que era un partido especial, lo vivimos así, no sólo para la gente, sino también para nosotros", y continuó, "éste grupo no se conforma con el título de diciembre y tiene hambre de gloria".
Para dejar tranquilos a los hinchas, "al final nos quedamos sin piernas. Yo pude terminar los 90 minutos sin dolores, la rodilla está bien y eso me tranquiliza", y explicó lo que sucedió cuándo erró ese remate que pedía gol, "me acalambré cuándo le iba a pegar, sentí un dolor terrible, me quedé sin fuerza".
Y cerró la charla nuevamente hablando del partido ante Guaraní, "ésto es una carga emotiva muy fuerte, vamos a intentar el jueves darle otra alegría a la gente".
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